Que olor tan delicioso![privado Shizen]

Era una noche tranquila en la ciudad, muy bella como para ir a pasear y la chica peliblanca decidió hacerlo, caminó un rato las calles estaban vacías y sus pasos resonaban en ellas, entonces su olfato percibió un rico aroma a comida, su estómago gruñía, por pura curiosidad se fue a la dirección de donde aquella fragancia provenía y llegó a una casa no muy grande, antes de seguir avanzando decidió convertirse en una linda gatita negra de pelo largo y todo despeinado. La gatita llegó a la casa, buscó de un lado y otro alguna entrada, entonces vio una ventana abierta, entró en ella rápida y sigilosamente, se puso a olfatear de un lado a otro, se subió a una mesa y ahí estaba un gran filete de res, servida en un plato con algunas hiervas de adorno, estaba aún caliente.

Era inevitable que la saliva se le saliera de la boca, se acercó y le dio un mordisco a la carne, estaba tan suave, bien cosida y tenía un buen sabor, estaba segura que quien fuera el creador era bueno haciéndolo. Iba a darle otra mordida cuando escuchó un ruido, no quiso huir, solo se sentó a un lado del plato muy descaradamente, meneando la cola por debajo de la mesa y esperando ver que era el causante de ese ruido.

Muy bien, voy a comer el delicioso filete que me hice, lo sazone sin exceso de espesias y esta a punto, muy jugoso y blando, se me hace agua la boca de solo pensar en eso. Cuando llegue a mi plato esta tenia una moridad y un gato negro estaba a su costado, saque mis conclusiones- tu, te ateviste a comerte mi filete!! -le dije, para luego tratar de atraparlo. Solo corrí en dirección de la mesa en busca de capturar al gato que mordió mi cena, lo haré pagar caro. Cuando por fin lo atrape me di cuenta de que era hembra, pero eso no cambiara lo que le hare- escucharme gata, tal vez tu no puedas entender lo que te digo, pero te advierto que si me arañas lo pagaras caro, mas que por comerte mi filete, tu castigo por eso sera verme comerlo ante tus ojos -me levante sin dejar de sostenerla y apricione su cola con una piedra, para que no huya, luego comencé a comrme el filete bocado por bocado, mirándola con cara de satisfacción total.

El joven se dirigió hacia mí y me tomó bruscamente de mi delicado y suave cuerpo, no me hice la difícil porque sabía que había hecho algo mal, ¿qué clase de persona es esa? Me puso una piedra en mi cola sin pensar que eso podría dolerme, verlo comer la carne masticada no era mucha tortura, pero el parecía disfrutar verme ahí mientras lo observaba, suspiré y luego mi cuerpo comenzó a crecer, el pelaje se desvanecía apareciendo un cuerpo humano, decidí tomar la forma del cuerpo del anfitrión, teniendo un excelente criterio de la proporción no me fue difícil copiar la forma. Me bajé de la mesa, puse en un rincón la piedra y luego me dirigí al chico.
-Buenas noches, disculpa las molestias, pasaba por aquí y olí algo delicioso, esa carne… no suelen comerla en estos lares, por la forma de tu quijada, ojos, color de piel, todo me dice que no eres de aquí, es más hasta tu forma de hablar es muy distinta, ¿de dónde eres?-dije recargándome en la mesa y mirándolo fijamente, luego cambié la expresión de mi rostro- Ah! Lo siento, no me he presentado, soy Sayuri Yume, soy una mujer, metamorfa pero a final de cuentas mujer, no tome mi verdadera forma ya que como verás no puedo hacerme la ropa. Por cierto, no tienes mal cuerpo… sin embargo tengo que salir un momento por mi ropa.

Salí dejando la puerta entreabierta, camine un poco y hallé mi ropa a pesar de la oscuridad, afortunadamente no había vecinos en ese momento asomándose, sino dirían que es raro. Me fui a un rincón oscuro, tomé mi forma original y me puse mi Kimono negro rápidamente, me asomé por la puerta buscando del chico.

-Hey! Soy yo,¿ puedo pasar?

Me quede bastante sorprendido, esto es bastante raro, la gata que atrapa derepente cambio de forma, para parecerse ami, ni un segundo tuve de reacción, casi me atraganto al ver que se veía igual que yo, solo que sin la ropa, era muy extraño, aun mas si se presenta como una mujer, me hubiera gustado tomara su verdadera forma, pero que digo, no soy un pervertido. Me pregunto por que todos creen que soy un extranjero- no soy extranjero, soy japones, solo que fui criado por un americano, además, adoro lo que es carne de res -le explique, yo soy natal de este país, solo que no soy muy normal en ese sentido, por ahora no le diré que soy un híbrido, probablemente solo piense que soy mas raro.

Pasaron unos minutos y parece ya regreso- pasa esta abierto -le dije a la mujer, si que es muy hermosa, tiene una gran figura, pechos grandes, cadera voluptuosa, es un espectáculo de curvas, pero como no soy un pervertido eso es lo de menos, pero algo si logra, cumplir con la búsqueda de la mujer que hace feliz a los hombres, no lo digo por sus curvas, lo digo por mi creencia de que un hombre es feliz si tiene una linda mujer, pero esta también debe tener buena actitud, eso lo comprobare con mi siguiente comentario- tu también tienes un gran cuerpo, mejor que el de muchas -dije con un tono pícaro, solo por ver su reacción, esta podría decirme mucho de su actitud.

Una vez que me invitó a pasar, así lo hice, una vez en la sala de estar me senté ahí como cualquier otra persona a escuchar que cosas podría él decir, aquello no era una pregunta sin embargo sabía que debería contestar. Suspiré y miré mi cuerpo “¿un gran cuerpo?” me repetía en mi mente intentando comprender esas palabras.

-Disculpa, ¿cómo es “un gran cuerpo”? Supongo debiste de decirlo por mi comentario anterior a mi ciertamente me gustan, todo tipo de cuerpos, el tuyo no se me hace nada mal porque se ve de buen color y complexión.

Me levanto y lo miro a los ojos seriamente, acercándome más y más a él, lo tomo del mentón, lo olfateo del cuello, para volver a mirarlo.

-Podre imitar el físico a la perfección, pero ese aroma… tan delicioso que desprendes no podría copiarlo.

Miraba al chico con tanto interés, era la primera vez que platicaba tanto con alguien, en principio no pienso si mis palabras llegan a ofender, simplemente quería decir las cosas como me venían a la mente, ahí estábamos los dos a solas en esa oscura noche, para hacerlo peor se empezó a soltar una tormenta, la única luz que se veía ahora era de los relámpagos, mi piel se erizó y mi primer impulso fue brincar sobre el cuerpo del chico que recién comenzaba a conocer, apretándolo un poco, estaba temerosa.

La mujer me olió y dijo que tenia un aroma exquisito, me confundió un poco, pero luego pensé que le llamara la atención mi aroma de híbrido, mezcla de humano y dragón, supongo le gustara esa extraña mezcla de aromas. Cuando estaba por decirle algo cuando un rayo ilumino la casa, ella asustada salto encima mio, para mi fue como cargar una hoja de papel, no solo por que la muchacha no tenia mucho peso, ayuda mi descomunal fuerza. Por un segundo me quede bastante estático, sobretodo por que mi agudo olfato se inundo de su dulce aroma, por un segundo mi lado dragón domino, quería hacerla mía, ya que después de todo estoy en apogeo de mi época reproductiva, mi lado dragón es muy instintivo y realmente primitivo, pero seria violarla, yo no soy ese tipo de persona, mi lado humano me protege y ayuda a no volverme una bestia. Después de reaccionar camine a el mesón y le senté en el, para luego decirle- te dan miedos los rayos?? Jajajaja yo tuve alguna vez que recibirlos, pero te aseguró dentro de la casa no te pueden dañar, solo relajate -la deje apoyada en el mesón y me fui a buscar un poco de sake, tengo la garganta seca, cuando volví le dije- quieres?? Tengo por montones -mientras me servía un poco del liquido.

La lluvia caía a cantaros,

Off: perdón por la tardanza estube ocupado estos días, también perdón por que sea cortito.

Termine la botella de sake mientras la mujer hablaba, supongo me equivoque sobre su miedo, pero bueno, eso pasa- ya veo, no se que se sienta ser un gato, solo se lo que es ser un híbrido -dije sin pensar, solo quería tener de que conversar, no quiero estar muy callado y mi raza es un tema interesante. Parece le gusto mucho mi carne, no soy tan buen cocinero, además de que cocino sin especias por mi delicado olfato, pero es un cumplido lo que dice, le mire y la vi producir saliva, me dio un poco de risa y se m escapo una pequeña sonrisa- jeje no soy tan bueno cocinando, pero bueno, si te gusto supongo si lo soy -tira la botella de sake y camine hasta ella.

Una invitación a comer, perfecto- con mucho gusto, pero debo ir a buscar una cosa muy importante, ya regreso -me fui dos segundos y regrese con una de no me espada, mi amada espada, no iría a ningún lugar sin ella, espero no le moleste- ya estoy listo -dije camine hacia la puerta.

Mi corazón se sintió salir al oírlo, no quería decir que en ese momento y me sorprendió que estuviera ya listo para salir. Tragué saliva y algo nerviosa pude hablar.

-¿ahorita? ¿quieres ir ya? Pero, es algo noche, te… tocaría quedarte a dormir… yo te invitaría, pero muchas personas pensarían que eso es algo atrevido-me quede en silencio un rato- pero que más da! Ni que fuera como las demás personas, no importa lo que digan-me dirigí hacia él de nuevo- está bien, ven a mi casa, cenemos juntos y te invito a pasar la noche, al fin y al cabo hay cuarto para las visitas.
Me fui hacia la salida y abrí la puerta, la lluvia seguía igual de fuerte, no sería apropiado transformarme en algún animal ya que dejaría mi ropa, pensé que no pasaría nada si me mojo, al fin y al cabo había ropa en mi casa, avancé sintiendo las gotas gruesas caer en mi cuerpo.

-¿Vienes?
Dije volteando a verlo, y luego fijé mi mirada en el camino, corría tranquilamente bajo la lluvia, a final de cuentas era solo agua no había por qué alarmarse, había mucho campo, mis pies podían sentir el lodo y las piedras resbalosas, pero aun así no me detenían para ir a mi destino, hasta que por fin después de un largo rato, llegamos, una mansión con aspecto tradicional y no muy lujosa que estaba algo apartada de la ciudad.

-Bien, es aquí.

Offtopic: Disculpa la tardanza, ahi anduve haciendo unas cositas, supongo que te tocaría hacer el ultimo post en este lugar, y nos vamos a mi casa n.n